Los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación u Oposición) suelen suscitar numerosas dudas sobre su aplicación y significado. Se trata de unos derechos personales, que cualquier ciudadano puede ejercer en referencia al uso y tratamiento de sus datos personales por terceros. El Título III de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) es el que regula estos derechos tan importantes.
- Derecho de Acceso: derecho de toda persona para obtener información acerca del uso que se están dando a sus datos de carácter personal. El origen de los datos, así como el tratamiento de los mismos debe de ser informado en todo momento al afectado.
- Derecho de Rectificación: derecho del ciudadano a que se modifiquen o rectifiquen los datos que no sean correctos o estén incompletos.
- Derecho de Cancelación: trata del derecho a excluir todos esos datos que no son óptimos o resulten exagerados para el tratamiento necesario. En el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos se recoge el llamado “derecho al olvido”, que estaría en consonancia con este.
- Derecho de Oposición: cualquier persona tiene derecho a oponerse a que sus datos personales sean tratados.
Principales características de los derechos ARCO
Pese a que los derechos ARCO son completamente independientes, es decir, que pueden ejecutarse por separado en todo momento, tienen unas características comunes que conviene conocer.
Lo más importante es que se trata de derechos personales. Esto significa que solo pueden ser ejercidos por la persona titular de los datos en cuestión, así como por su tutor o representante legal. Obviamente, el responsable del fichero de datos podrá oponerse a facilitar información cuando el solicitante no quede debidamente acreditado.
Por su parte, el responsable del fichero está obligado a facilitar en todo momento el ejercicio de los derechos ARCO. Además, tiene que responder a las diferentes solicitudes en los plazos que marca la legalidad vigente.
En el caso de que no se atiendan debidamente estos derechos por los responsables del tratamiento de los datos personales será posible apelar a la Agencia Española de Protección de Datos. La AEPD estudiará el caso detenidamente y ofrecerá una resolución que garantice que el usuario tenga la posibilidad de ejercer sus derechos ARCO.
¿Cómo se ejercen estos derechos personales?
El procedimiento a llevar a cabo para ejercer los derechos ARCO es muy sencillo. El ciudadano debe solicitar al responsable del fichero ejercer su derecho de acceso, rectificación, cancelación u oposición. Para ello, tendrá que realizar una solicitud en la que se haga constar sus datos de filiación, así como un documento legal que acredite su personalidad. Es importante concretar la solicitud claramente, incluyendo cualquier documento que se considere relevante. A efectos de recibir comunicaciones es importante hacer constar un domicilio o una dirección de correo electrónico.
El responsable del fichero comprobará los datos aportados por el solicitante y debe contestar obligatoriamente en los plazos que dicta la ley.
¿Cuándo no se tienen en cuenta estos derechos?
Solamente debido a cuestiones de seguridad pública es posible que los derechos ARCO no sean tenidos en cuenta. Es decir, estos derechos están limitados en caso de que entren en conflicto con la seguridad del Estado, así como la prevención o averiguación de datos en el caso de que existan motivos penales.
Sanciones derivadas del incumplimiento
Impedir que los ciudadanos ejerzan estos derechos está estipulado como una sanción grave por parte de la AEPD. Esto significa que es posible la interposición de una multa que puede rondar desde los 40.000 hasta los 300.000 euros.
Ante cualquier posible limitación en el ejercicio de los derechos ARCO es importante reclamar ante la AEPD para que actúe de inmediato.