Entrada en vigor del acuerdo Privacy Shield con Estados Unidos
Por fin el pasado 12 de julio de 2016 Europa y estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre la transferencia de datos entre empresas digitales de ambos países, que pondría fin al bloqueo económico que ya duraba algunos meses. De hecho, muchas empresas tuvieron que paralizar sus actividades con USA debido a esta situación. Privacy Shield es el sustituto legal del antiguo Safe Harbour.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea derogó el anterior acuerdo, conocido como Safe Harbour, al entender que el nivel de protección de los datos de los ciudadanos europeos no era lo suficientemente elevado. Desde ese momento y hasta el pasado día 12 de julio se ha estado trabajando en la adecuación de un nuevo acuerdo, que lograra garantizar las transferencias de datos internacionales y se acercara al nuevo acuerdo europeo de protección de datos de carácter personal. De esta forma se finiquita el vacío legal que tenía paralizada a la economía digital entre ambos países.
A modo de resumen, lo que hace Privacy Shield es garantizar la ciberseguridad internacional, aportando mucha más transparencia en la gestión de los datos, así como varias obligaciones nuevas por parte de los agentes que intervienen en esas transferencias internacionales. Además, el ciudadano europeo tendrá en su haber más garantías en este sentido.
Las claves de Privacy Shield
Repasar el acuerdo de forma exhaustiva nos obligaría a alargar este artículo demasiado. Por este motivo, vamos a hablar de las claves más importantes y las novedades que ofrece Privacy Shield en materia de ciberseguridad. Es muy importante tener claro que cualquier empresa puede acogerse de forma voluntaria al nuevo acuerdo, pero respetarlo es totalmente obligatorio. Es decir, todo aquel que trabaje con datos de ciudadanos europeos deberá asumir los puntos del acuerdo, haya firmado y suscrito el mismo o no.
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Más obligaciones para las empresas
Cada empresa, participe o no en el acuerdo, se someterá a revisiones periódicas por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Esto se hace con el fin de garantizar que se está respetando Privacy Shield en todos sus puntos. El no cumplimiento de la norma puede desembocar en sanciones severas.
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Transparencia por parte de EE.UU.
El gobierno estadounidense ya no podrá acceder y vigilar de forma indiscriminada los datos de los ciudadanos europeos. En este sentido, el departamento de seguridad nacional americano tendrá muchas más cortapisas para realizar estas acciones y, además, se someterá también a una supervisión.
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Derechos del ciudadano protegidos
Algo novedoso y muy importante es que Privacy Shield permitirá a cualquier ciudadano de la Unión Europea tener acceso a opciones de resolución de incidencias, si considera que sus datos no están siendo utilizados de forma correcta y segura. Cada queja se podrá interponer de varias formas: con la propia empresa o a través de la Agencia Española de Protección de Datos (en el caso de España). En el caso de que el conflicto no obtenga resolución por estas vías se podrá recurrir a un juicio de arbitraje dentro de la UE.