Datos a través de drones: ¿estamos protegidos?
Las nuevas tecnologías evolucionan a pasos agigantados. Esto hace que muchas de las leyes vigentes en materia de protección de datos hayan quedado totalmente obsoletas. De hecho, el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos, se ha llevado a cabo para poder asumir todas las novedades digitales y tecnológicas. Este reglamento deroga la directiva europea del año 1955, que había quedado totalmente desfasada. No obstante, la nueva norma no cuenta con ningún apartado específico para los datos personales que pueden recabar los drones.
Los expertos en protección de datos aseguran que no es el momento de crear leyes más específicas, puesto que el nuevo reglamento europeo ya contempla diversas situaciones y los derechos y obligaciones que cada ciudadano tiene frente a los datos de carácter personal.
Datos captados por drones
Un dron es una aeronave de reducido tamaño, capaz de obtener todo tipo de datos. Vídeo, audio e imágenes pueden ser archivadas por estos pequeños aparatos, que son capaces de pasar desapercibidos ante el ojo humano. De hecho, lo que más preocupa a las autoridades y a los ciudadanos es esto. En muchas ocasiones, un dron puede estar actuando sin que nadie lo haya detectado y, obviamente, se estaría generando una intromisión en la intimidad y los derechos de aquellos que estén siendo grabados.
En España ya son casi 2.000 los drones registrados. Pero lo más importante es que estamos ante cifras que crecen de manera vertiginosa. Se espera que, en menos de cuatro años, las ventas de drones se cuadrupliquen. Desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) aseguran que poder proteger los datos de los ciudadanos se ha convertido en una prioridad extrema.
En este sentido, desde las autoridades competentes en esta materia, se explica claramente que cualquier persona que pilote un dron a control remoto debe de informar de lo que está haciendo. Exactamente igual que en todo espacio, público o privado, en el que hay colocadas cámaras de seguridad es imprescindible informar al ciudadano de que sus imágenes están siendo tomadas y grabadas, los usuarios de drones deberían de hacer lo mismo.
El problema, en este sentido, recae en la forma en la que los responsables deben de informar a la ciudadanía. Por ello, la AEPD ha establecido la necesidad de hacerlo a través de vías como los carteles, las redes sociales o la entrega de folletos aclaratorios. Si el ciudadano ha sido debidamente informado, podrá ejercer sus derechos de acceso, cancelación u oposición, en el caso de que desee que sus datos sean eliminados de cualquier archivo que generen los drones.
Los organismos encargados de la protección de datos de carácter personal aseguran que es muy importante que los propios ciudadanos que sepan que se está realizando un uso fraudulento de estas aeronaves, lo pongan en conocimiento de las autoridades competentes. Según la Agencia Española de Protección de Datos, en poco más de un año se denunciaron 150 usuarios de drones, que no estaban cumpliendo con la normativa vigente en cuestiones de seguridad y protección de datos.